El juez Michael Pastor sentenció al médico del fallecido Michael
Jackson, Conrad Murray, a pasar cuatro años en prisión y sin derecho a libertad
condicional. Murray fue hallado culpable de homicidio involuntario en el caso
de la muerte del extinto Rey del Pop.
La Fiscalía del caso remarcó una vez más que Murray “sabía perfectamente lo
que estaba haciendo” cuando administró a Jackson la letal dosis de Propofol, y
que además “se aprovechó de la posición de confianza” que tenía respecto al
cantante.
El cardiólogo de origen caribeño cumplirá su condena en una prisión del
condado de Los Ángeles y no en una penitenciaría estatal, debido al
hacinamiento que persiste en las cárceles californianas. Sin embargo, se espera
que en menos de dos años abandone la penitenciaría, para cumplir los dos años
restantes en su domicilio.
Será el próximo 23 de enero, cuando se discuta a cuánto ascenderá la
indemnización que Murray deberá entregar a los hijos de Michael Jackson. La
fiscalía ha solicitado que el galeno pague a los descendientes del artista 100
millones de dólares, que cubren la suma que el cantante habría recibido por la
gira “This Is It”, que nunca pudo llevar a cabo.
Murray no podrá nunca pagar esa cantidad, pero que la familia de Jackson
espera que pague por el crimen, así como por la ausencia emocional y financiera
que supuso su muerte. Al analizar los hechos, el juez pastor remarcó que el
médico mostró una “falta absoluta de remordimiento” al “abandonar a su
paciente, (…) que confiaba en él”.
Pastor calificó al doctor Murray como “peligroso para la comunidad” y
recordó que el galeno “mintió en varias ocasiones para encubrir sus
transgresiones, violó la confianza de la comunidad médica, la de sus colegas y
su paciente”.
La libertad condicional fue negada, debido a que el juez consideró que
Conrad Murray “violó la confianza de Michael Jackson”, cuando el cantante
“estaba vulnerable, porque Murray lo puso en una situación en la que él era
responsable de su vida”. Para concluir, Michael Pastor remarcó que simplemente
que Murray es “una desgracia para su profesión”.
Así que, Murray sólo tendrá que retornar a la prisión del Condado de Los
Ángeles, donde ha estado desde que fue declarado culpable hace 23 días, para
purgar el resto de la sentencia.
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